miércoles, 28 de mayo de 2008

Negociante

Negociante aburrido de sonrisas infames, esculpidas por la astucia de los que se deleitan como mercaderes de sentimientos. Portador de recuerdos desdibujados por la indiferencia de la razón; tejedor de voluntades inservibles, tu vida transcurre flotando aferrada a un tronco hueco. El aburrimiento desconsiderado se burla de tu rutina, incesante laberinto de dudas y cuestionamientos eternos. Y ahí estás, remando solo los destrozos de un barco a la deriva pegado con plasticola; engañando tu realidad con falsas promesas de felicidad. Y así te imagino ahora, solo, encerrado en tu propia asfixia, torturándote a diario con tus pensamientos, soportando tu incapacidad para brindarte por completo, esquivando plenitudes para conformarte con migajas de ilusión.
Mercader de amores tristes y dolores irreparables, navegante en un mar de lágrimas secas que ayer, hoy, mañana y siempre te conducirán al punto de partida de tu hipócrita laberinto de dudas y confusiones.

viernes, 23 de mayo de 2008

Mi humilde morada

Estos días estoy un poco falta de inspiración, así que decidí invitarlos a conocer mi casa. Espero que les guste mi humilde morada. El living, la habitación de la peque, la mía y el balcón :)



jueves, 15 de mayo de 2008

Cambio y fuera II

…Salí de la oficina muy desilusionada. Ya no solo mi trabajo se consideraba tan básico que todos podían meterse a opinar y a darme directivas sino que tampoco valía mi palabra. Mi jefe sabe bien que mis argumentos siempre están más que fundamentados y que, en general, sostengo mis palabras con hechos razonables. Pero el tema no pasa por la razón sino por la forma. La forma cuadrada. La forma formal. La forma de un casillero sin llave. No importa cuán ridículo sea el planteo de los demás, si tu silla tiene una forma determinada, tus palabras son inservibles, ilógicas. No importa cuán preparado estés profesionalmente, no importa cuán inteligente seas, lo que importa es la forma y el lugar que ocupa tu silla.
Cuando empecé a trabajar en esta empresa descubrí la asombrosa comodidad de mi puesto. El trabajo no requería de mis neuronas, el sueldo era bueno. Y estaba bien. Yo todavía estudiaba y alquilaba un monoambiente. Y estaba bien. Durante todo un año pagué derecho de piso asistiendo a tres jefes, después pasé a asistir a uno solo. Después me recibí y la silla empezó a incomodarme. Después mi jefe se fue a vivir a Houston y volví a la silla que tenía cuando empecé. No, peor, volví a una silla peor. Ahora los jefes son todos, hasta los que todavía no nacieron. Ahora a mi silla le falta una pata, o dos, o tres. Ahora, después de casi nueve años acá, vuelvo a estar sentada en la misma silla en la que me senté aquel diciembre de mil novecientos noventa y nueve. Y ya no está bien. Yo no soy formal, no sigo las formas. Yo no sirvo para estar cómoda sin ninguna otra expectativa que la comodidad. Ya la comodidad me incomoda. Mi vida necesita algo más. Necesito sentir que soy útil, necesito saber que me escuchan, necesito saber que mi palabra no es mejor o peor porque estoy sentada en una silla o en un banquito. Necesito saber que si me esfuerzo, puedo crecer, escalar posiciones. No sirvo para este puesto. No sirvo para disimular mi cara cuando tengo que discutir porque no se acreditaron unas millas de un pasaje personal de un jefe. No sirvo para llamar a su dentista y pedirle un turno.
Necesito un cambio. Necesito crecer en mi trabajo. Necesito cambiar mi silla. Quizás pueda encontrar alguna otra dentro de esta empresa. Ojalá ese cambio este acá adentro. Si no cambio adentro, cambiaré afuera. Pero que necesito cambiar es un hecho. Cambio… y fuera.

viernes, 9 de mayo de 2008

Cambio y fuera

Después de esta conversación con mi jefe…

Jefe “Necesito un Nervocalm urgente” (En el futuro denominado “Nervocalm”)

Beya, me llamó Lucas para decirme que vos no habías demostrado la suficiente voluntad para hacer una reserva de hotel para Sergio que viene desde México dos meses a trabajar con nosotros.

Beya
(¿Lucas? ¿Qué Lucas? Lucas, Lucas… Ah, Lucas “Inútil”. ¿Sergio? Sergio, Sergio…)

Lo que pasa es que Lucas “Inútil” estaba ansioso porque se iba de vacaciones y quería todo para ese día y yo estaba a mil (bueno a 220) con otros temas, igual, las reservas las hice (de favor, porque yo no tengo nada que ver, eso debería hacerlo RRHH.).

Nervocalm

Sí, las hiciste pero con poca voluntad. Además él te indicó cómo tenías que hacerlas, a través del calendario Azteca y haciendo la vertical sobre el escritorio. En cambio vos siempre buscás la vía más fácil para resolver los problemas.

Beya
(Mierda. Este tipo estuvo hablando con Donovan, ¿de dónde sacó eso de la voluntad? Si hiciera mi trabajo como me lo exige cada inútil que no tiene idea, me volvería loca).

Pero yo no sabía que para resolver el problema había que hacer las cosas de la manera más complicada. Lo que pasa es que Lucas “Inútil, Inútil, Inútil” no sabe que ese sistema no se usa más (Si yo no me meto con su trabajo ¿por qué él se mete con el mío? Si de esto debiera ocuparme yo, claro). No sabía que ahora él se especializaba en esos temas (ni que me daba órdenes y encima vos te ponías de su lado).

Nervocalm

Bueno, pero además me dijo Jefe 3 que vos no peleaste un precio de un pasaje con la agencia.

Beya

(Clah, ahora resulta que Jefe 3 “Me rasco de 9 a 18” derrocha fortunas en Congresos que no sirven para nada y yo tengo que dejar mis nervios en el teléfono peleándome con el pobre pibe de la agencia de viajes).

Lo intenté pero no hubo forma. Además (además me parece ridícula una discusión de doscientos dólares sobre un viaje de siete mil ¿o lo pagás de tu bolsillo?) era poca la diferencia.

Nervocalm

Lo intentaste mal. Y además Jefe 2 se queja porque dice que vos no le traés un cafecito a las 7.00 de la mañana aunque él no esté y se lo soplás hasta las 10.00.

Beya

(Bueno, si fuera por Jefe 2 “Elena-no” yo tendría que pasar la aspiradora y limpiar los vidrios antes de que él llegue)

Perdón, entendía que de eso se ocupaba el mozo (Menos de soplarlo, claro).

Nervocalm

Lo que importa es la buena predisposición para las tareas. No veo una actitud positiva en tu trabajo.


Continuará…