lunes, 8 de octubre de 2007

Solo somos

Somos únicos. Somos uno, dos y tres pero no sabemos ser uno más dos más tres. Somos lindos, feos, amables, odiosos, agresivos, desatentos. Somos enunciados en una sola voz. Somos un único voto. Somos nuestras mentiras y nuestras ausencias, nuestros reproches y nuestros desagravios. Somos un poco lo que queremos y todo lo que podemos. Somos perfectamente imperfectos; ojos cansados y no correspondidos. Somos un intento de ilusión, de saber del otro, de querer acercarse, pero receptores de mentiras hirientes e innecesarias y víctimas de estacas que se clavan en los huesos. Somos puñados de escasas alegrías y grandes decepciones. Somos lo que no nos importa, lo que no permitimos y castigamos sin piedad, disfrutando de ser verdugos. Somos infantiles y criticones. Somos tan horribles cuando pensamos solo en nosotros que ni siquiera nos damos cuenta de que el verbo “somos” sin “nosotros” no significa nada.