de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena
de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo
como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto
y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser
todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí
como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío
en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne
como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás,
apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos
y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró,
porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche
y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos
en la niebla suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros
en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie
porque podré irme
y todos los lamentos del mar,
del viento, del cielo, de las aves,
de las estrellas, serán tu voz presente,
tu voz ausente, tu voz sosegada.
Vinicius de Moraes
6 comentarios:
Epa.
Pegó saudades
"...porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto..."
Esa frase resume el tan tristemente trillado "no sos vos,soy yo"...
P.D.:Una vez màs,donde uno no quiere,dos no podràn!!
BESITOS SINCERICIDAS (?)
Epa, que no es lo mismo que upa :)
Sí, Gabu, tal cual.
Parece que es la frase de moda :)
Muy bonito el poema.
En la vida, como siempre: a otra cosa mariposa.
Par ejemplos el de Vinicius que era, según lo que se sabe, como Neruda: mucho poemíta, pero tuvieron 400 y una musas.
A seguir el ejemplo.
Cierto, Pal. Yo debería hacer eso, el problema es que "musos" que me interesen, pocos :(
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