¿Qué pasa con los hombres? ¿Falta comunicación? ¿Sobran ilusiones? ¿Falta interés? ¿Sobra? Tengo bronca, bronca, bronca. Y lo que más bronca me da es tener bronca, porque si bien a veces lo que uno espera del destino es el azar, otras tantas las cartas están marcadas bastante antes de empezar a jugar, y, en el fondo, lo sabemos.
Vayamos a lo concreto. Por ejemplo, si se conoce a un hombre casado en un bar, SABEMOS que difícilmente el destino baraje que el sujeto en cuestión se enamore perdidamente al punto de divorciarse y querer pasar toda una vida con la nueva candidata. Si bien es una posibilidad, es una en un millón, y estaríamos apostando a un fracaso inmediato si esos son nuestros deseos cuando flaqueamos al darle nuestro teléfono. Si conocemos a un hombre casado en un bar, SABEMOS que los encuentros serán meramente para satisfacer los deseos de la carne más que para pasear por las calles tomados de la mano. Perfecto, podemos aceptar lo subliminal y darle para adelante siempre y cuando el tipo cumpla al menos con el requisito de ser parecido a Brad Pitt o a George Clooney.
Pero, pero, pero… Si el tipo que conocemos en el bar está libre de compromisos, nos gusta y le gustamos… Ojo. Primero, tenemos que tener claro qué deseamos conseguir. Si queremos entregarnos a los placeres sexuales, listo, no hay nada que temer. Pero, pero, pero, si buscamos algo más que un par de noches de lujuria, ¿qué hay que hacer para tener una relación mínimamente estable que dure algunos meses y que no se vea amenazada por la incertidumbre constante? Entonces salimos desinteresadamente, nos divertimos, disfrutamos y, en algún momento, pasamos la primera noche con el otro. Entonces comienzan las pequeñas torturas cotidianas cuyo principal protagonista es: “El día después”. El día después cuando el tipo no te interesa es solo eso, un día después de una noche de placer. El día después cuando el tipo te interesa es un manojo de angustias encadenadas. Primero nos preguntamos si nos llamará y cuánto hay que esperar para llamarlo en caso de que no llame, y si no llama ¿para qué llamarlo? Después revisamos nuestro mail quinientas veces por día para ver si hay novedades.
Supongamos que a la semana de la primera cita, las novedades llegan. Estamos contentas, claro, aunque nos preguntamos porqué si hay interés, las novedades se tomaron siete días en aparecer. Minimizamos el hecho, pensamos que el tipo estuvo ocupado, o que no quiere parecer ansioso, o que tuvo que viajar.
La segunda cita. La segunda cita se parece bastante a la primera en cuanto a incertidumbre “post cita” se refiere, está buena porque denota cierto interés ya que es la número dos, pero no está tan buena porque no sabemos si habrá número tres, o, lo que es peor, cuánto tiempo pasará hasta la número tres. Y hete aquí el punto. Si ya existen estas dudas es porque el interés del sujeto en cuestión es igual a cero o es exclusivamente carnal. Difícilmente pueda armarse algo potable si los encuentros son cada diez o quince días.
Yo tengo la teoría de que si hay interés, los encuentros gozan de cierto privilegio por sobre otras actividades y no pueden ser tan espaciados. Si el tipo/chica te interesa, decirle: “hoy no puedo porque tengo que ir al Coto”, no existe ni en el más remoto de nuestros pensamientos. Tampoco las opciones: “Mañana no sé porque quizás voy a cenar a lo de mi mamá” o “Hmmm, no sé porque quizás me junto con los chicos del jardín de infantes que no veo desde 1978, te confirmo” o “Creo que tengo que ir a regar las plantas de la Laguna de Chascomús”. Listo. Nada más por decir. No hay interés. En mi humilde opinión, existe interés si:
Vayamos a lo concreto. Por ejemplo, si se conoce a un hombre casado en un bar, SABEMOS que difícilmente el destino baraje que el sujeto en cuestión se enamore perdidamente al punto de divorciarse y querer pasar toda una vida con la nueva candidata. Si bien es una posibilidad, es una en un millón, y estaríamos apostando a un fracaso inmediato si esos son nuestros deseos cuando flaqueamos al darle nuestro teléfono. Si conocemos a un hombre casado en un bar, SABEMOS que los encuentros serán meramente para satisfacer los deseos de la carne más que para pasear por las calles tomados de la mano. Perfecto, podemos aceptar lo subliminal y darle para adelante siempre y cuando el tipo cumpla al menos con el requisito de ser parecido a Brad Pitt o a George Clooney.
Pero, pero, pero… Si el tipo que conocemos en el bar está libre de compromisos, nos gusta y le gustamos… Ojo. Primero, tenemos que tener claro qué deseamos conseguir. Si queremos entregarnos a los placeres sexuales, listo, no hay nada que temer. Pero, pero, pero, si buscamos algo más que un par de noches de lujuria, ¿qué hay que hacer para tener una relación mínimamente estable que dure algunos meses y que no se vea amenazada por la incertidumbre constante? Entonces salimos desinteresadamente, nos divertimos, disfrutamos y, en algún momento, pasamos la primera noche con el otro. Entonces comienzan las pequeñas torturas cotidianas cuyo principal protagonista es: “El día después”. El día después cuando el tipo no te interesa es solo eso, un día después de una noche de placer. El día después cuando el tipo te interesa es un manojo de angustias encadenadas. Primero nos preguntamos si nos llamará y cuánto hay que esperar para llamarlo en caso de que no llame, y si no llama ¿para qué llamarlo? Después revisamos nuestro mail quinientas veces por día para ver si hay novedades.
Supongamos que a la semana de la primera cita, las novedades llegan. Estamos contentas, claro, aunque nos preguntamos porqué si hay interés, las novedades se tomaron siete días en aparecer. Minimizamos el hecho, pensamos que el tipo estuvo ocupado, o que no quiere parecer ansioso, o que tuvo que viajar.
La segunda cita. La segunda cita se parece bastante a la primera en cuanto a incertidumbre “post cita” se refiere, está buena porque denota cierto interés ya que es la número dos, pero no está tan buena porque no sabemos si habrá número tres, o, lo que es peor, cuánto tiempo pasará hasta la número tres. Y hete aquí el punto. Si ya existen estas dudas es porque el interés del sujeto en cuestión es igual a cero o es exclusivamente carnal. Difícilmente pueda armarse algo potable si los encuentros son cada diez o quince días.
Yo tengo la teoría de que si hay interés, los encuentros gozan de cierto privilegio por sobre otras actividades y no pueden ser tan espaciados. Si el tipo/chica te interesa, decirle: “hoy no puedo porque tengo que ir al Coto”, no existe ni en el más remoto de nuestros pensamientos. Tampoco las opciones: “Mañana no sé porque quizás voy a cenar a lo de mi mamá” o “Hmmm, no sé porque quizás me junto con los chicos del jardín de infantes que no veo desde 1978, te confirmo” o “Creo que tengo que ir a regar las plantas de la Laguna de Chascomús”. Listo. Nada más por decir. No hay interés. En mi humilde opinión, existe interés si:
- Tenés ganas de salir con el otro.
- No esperás diez días para llamar.
- Te arreglás, te afeitás o depilás.
- Te esmerás en hacer que el otro se sienta bien.
- Te ponés nervioso antes de los encuentros.
No sé, quizás me equivoco, quizás soy muy anticuada, quizás lo que pretendo de una relación mínimamente estable no exista. Y acá estoy, embarcada en un manojo de incertidumbres que no me banco y al que no sé porqué me subí. Claramente, nuestros objetivos o necesidades son diferentes. Y lo que más bronca me da es confirmar que tenía razón, que yo sabía, que era mejor buscar otro mazo antes que apostar a que éste baraje distinto.
38 comentarios:
Ay, Beya. ¿Vos sabés las veces que me pregunté lo mismo?
Además pasa que parece que todo está perfecto, lo ves cada tres días, te llama a la noche para desearte felices sueños o a la mañana para decirte buen día... hasta que de golpe desaparece sin ningún aviso, explicación, ni nada que se le parezca y una queda preguntándose qué cuernos hizo mal. Diosssssss, era más fácil antes, cuando una sabía que el nabo era un nabo, pero por lo menos volvía! (No, mentira, prefiero esto)
Ay! chicas, tengo 10 años más que uds. y también nosotras nos preguntamos lo mismo...solo les puedo contar como resultó conmigo... el día que decidí que uno de los principales requisitos del señor es cuestión era que estuviera por mi, que me quisiera a mi, apareció mesié. No niego que conozco casos de gente que persigue, espera, sufre y consigue, pero son tan raros como los de esas que describes en el bar y con casados.
Si el tipo no da más, no da no más, y una no es "monedita de oro pa'gustarle a todos". No era no más, y menso si es un roteque (mal educado) para terminar con una dama, sensible y buena moza.
Besos.
y meNOS quise decir, claro menso también sería...
El tema de "...por qué no llama?..." es uno de los lugares comunes más elementales de la psicología femenina.
Los nervios y la espera están dentro de las reglas del juego y no podés saltearte esa parte.
No expresaste la escena "...El llama super enamorado y a vos te fastidia, porque pensás que es un pesado, que es un baboso...", y es el tipo quien se va con el rabo entre las piernas y el corazón destrozado...
Yo soy el casado que tal vez te pida el número en el bar, pero no me parezco a Pitt o Clooney, sino a "Toti" Ciliberto.
Saludos.
Yo lo que te digo es que hay que gastar polvora en chimangos... si en la segunda salida el no se afeita, si te mira con cara de "mmm, aja" cuando le hablas, si no muestra signos de interes entonces para que, eh, eh? Que mi amiga se merece un sr como la gente! Ya llegara!
Ay, Cris, si habré vivido de esas también. Yo no entiendo qué pasa, si es que somos muchas mujeres y la oferta es tal que hacen lo que quieren o que hay una histeria colectiva con pánico al vínculo amoroso.
Exacto, yo me pregunto lo mismo... ¿Qué hice/dije mal? :-(
Requisitos... ¡Exacto, Pal! Pareciera que ahora una tiene que conformarse con cualquier cosa porque hay pocos hombres porque hacer una lista de requisitos es sinónimo de vestir santos por el resto de los días.
Yo me pregunto... ¿Seré muy exigente??
Claro, living dead, inevitablemente hay cosas que uno tiene que "padecer" obligadamente la primera vez. Pero hay otras que me parece que no, aunque sea la primera vez.
Bueno, con respecto a la escena del enamorado, podés leer mi post "mi vecino el asesino". Pero convengamos en que uno no se enamora el primer día.
¿Así que usted me pediría el tel? ¡Ah, buuueno! Lo tengo muerto :-)
Bueno, acá hay un punto, Barluz.Si en la segunda salida no se afeita o a pesar de que sabe que vas a su casa no se esmera en tener algo para convidarte (léase café, mate, té, cerveza), descartarlo por eso, ¿Es ser muy exagerada?
Perdón, quiero aclarar igual que yo no descarté a nadie. Suelo tolerar bastantes cosas si considero que el vínculo puede llegar a buen puerto.
Me banco la "no afeitada", me banco el desorden de la casa, me banco que no haya nada para tomar. Lo que mucho no me cierra es el tema "excusas", prefiero las cosas claras y frontales.
Si me tomara en serio el listado de requisitos me quedo para vestir santos. Pero lo hago y se lo recito a mi vieja para que se convenza de que otra vez no meto la pata.
No creo que exista un tipo que reúna todas las condiciones, por lo tanto, me olvido de la listita!
Así que estabas en casa y habías apagado el velador!!
Yo sólo quería invitarte a caminar por el rosedal y pasear en mateo en torno al zoológico!!
Nunca hubiera esperado de mi vecina preferida leer ese post: "Mi vecino el asesino"
Asesino me llamás?
Si mata el que ama, entonces SOY CULPABLE!!!
Me voy a suicidar en la costanera.
Espero que sientas algo de culpa.
Tu vecino.
Claro, Cris, yo también hace rato que tiré la listita. Pero algunas cosas que no se tranzan, ¿no? ¿o si?
Living dead: jajaja, me hiciste reír. Gracias por el paseo en mateo, suena muy romántico, lo que pasa en realidad, estimado, es que me malinterpretaste. Yo solo acepté una invitación a comer pizza y vos ¡por poco te caés con el bolso a casa!
¿Suicidio? ¿No será mucho?
No, Beya.
O sí.
Todo depende del momento de carencia que una esté atravesando, ¿vio?
Matá uno que salió duplicado!
Tancs.
http://lacuevitadeeleo.spaces.live.com
entren y a relajarse
eleo
Es complicado.
Cómo le decís a una mujer "...mirá, el sexo estuvo bueno pero no da para más..."?
Es cruel esa honestidad brutal.
Una "sutil desaparición" es el metalenguaje para decir lo antes expresado.
Y las mujeres lo entienden perfectamente, lo que no implica que les guste.
Te recomiendo un blog del que me hice adicto segundospensamientos.blogspot
Es un pibe que cuenta su historia y plasma su visión del universo de las relaciones entre sexos.
Es imperdible. Yo me imprimí las entradas en word y me armé un librito para ir leyéndolo de a poco.
Perdoname la extensión. Me colgué.
Un beso.
Es verdad, Cris, supongo que depende de las ganas que cada uno tiene en cada momento.
Igual, por ejemplo, salir con un pibe que ni se bañe para el encuentro, no se tranza. Jaja!
Gracias, Eleo. En un ratito me pego una vuelta por tu spa.
Bueno, Living, si el sexo estuvo bueno, supongo que para un encuentro más da.
Igual, algo tan brusco no, pero quizás algo como: "Me parece que estamos en otra sintonía, disculpame". Puede ser viable.
Voy a visitar el blog que me recomendás. Después te cuento.
el fucking blogger no me dejó el comentario... merde!
va denuevo...
a veces es mejor una bronquitis temprana, que una encefalitis crónica e incurable...
Besasos!
Nena, yo no puedo ayudarte. Hace 20 años que estoy casada con el mismo...
Pará que me suicido y vuelvo.
Muchos temas y un poco mezclados:
1: Creo que la falta de compromiso es un mal generalizado de esta era.
2: La soledad...me impresiona ver cuanta gente está sola (aunque a veces esté acompañada)
3: Debe haber alguna expresión si hay interes, lo que pasa es que a medida que crecemos nos vamos poniendo -creo yo- mas exigentes, por lo que se hace mas dificil.
4. el blog de Krestian es muy bueno y recomendable.
5. Igual creo que hay que seguir apostando hasta dar con el adecuado.
6. De todas formas y aunque insistas...no me voy a depilar ni te voy a llevar a dar una vuelta en Mateo.
He dicho !
Mira, otra vez desde otro ángulo: no es una lista de veinte cosas, sino de tres. Eso a veces hace que una se confiese que quiere de verdad. A veces una anda por el mundo pretendiendo que quiere simplemente ser querida y tener buen sexo. Pero Cuando solo puedes eligir 3, a veces te das cuenta de que quieres casarte y tener una familia... y a veces será al revés! pero te sinceras y dejas de invertir pedazos de ti misma que duele mucho sacarse, para haciendo un discurso, obtener otro resultado distinto del que mencionas en lo que discurseas. Lógico que los hombres que no quieren familia y estabilidad salen arrancando! pero de eso se trata: que despejen... y el caso contrario, que no todas queremos lo mismo. Uf! que densa que soy! lo siento.
Totalmente, Chiru, con un par de días de reposo, listo :-)
¡Ay, Gin! ¡Me hiciste reír! Jajaja.
Ahora, si te suicidás y volvés... ¿Entonces sí vas a creer en los fantasmas? ;-)
Sí, Caracol, varias cosas.
A mí me soprende la falta de compromiso, pero no solo con el otro, sino con uno mismo, la falta de compromiso con la palabra dada y con las actitudes hacia los demás. Nadie se juega por nada ni por nadie.
¿Qué es lo que se hace más difícil a medida que crecemos? ¿Demostrar interés?
A veces el adecuado no llega. Puede fallar...
¿No? ¿Ni un cavadito, che?
He contestado.
Buenos días.
A ver, Pal, si entendí. Es mejor ser fiel a lo sentimientos que elaborar un discurso para agradarle al otro y que nos quiera/acepte.
¿Algo así? Bueno, coincido plenamente. Lo que pasa a veces es que ciertos discursos asustan.
¡Qué sé yo, Pal! ¿Tan difícil es? :-S
jajajaja, si es dificil! Y que se asusten, poh! qué tanto... más difícil es andar planeando estrategias, como si uno no tuviera de por sí el derecho a ser querida... o tú crees que no eres suficiente?
Es verdad, Pal, tenés razón. A veces uno gasta demasiada energía en estrategias que igual, a la larga, tampoco resultan...
Este post da para mucho! pero en algo me pongo el sayo para aplaudir las geniales palabras de Pal.
El mayor problema es que no nos comunicamos. Creemos hablar de lo mismo pero no. Y encima siempre esa agonia, ese miedo a no exponer realmente lo que uno quiere, sumado a la incorrecta interpretación de las señales del otro, hacen un mix bastante flaco en ingrato para todos.
Asi por ej. un dia y algunos años después desperté(?) con la transición de un "qué hermoso amarnos asi... sin compromisos" a ser sólo "una buenísima amiga" y... "las buenas amigas son un buen condimento de la vida".
Lo bueno de tu último párrafo, Beya, es que sos capaz de darte cuenta de que "es mejor bucar otro mazo antes que apostar a que baraje distinto".
fiuuu perdón, se me hizo largo ésto!
Un beso y buen regreso!
Ufaaaa, cuánta razón condensada en un post. Yo cumplo los cinco requisitos. ¿Los cumplirá él? El sábado me entero, la duda me corroe. Besitos.
Exacto, Laura, mientras una piensa que quizás está encarando una nueva relación, el otro probablemente esté buscando aumentar su club de fans. Hay mucha histeria dando vueltas y, muchas veces, resulta difícil diferenciarla de las buenas intenciones. Estoy completamente de acuerdo con lo que decís.
¡¡¡Contame Malenitaaaaaa!!! ¿Qué pasó??? ¿Cómo te fue????
¡¡¡Ayyyy!!! Estoy cruzando los dedos por vos!
Me fue bien... igual bebí demasiado. Pero fue bien. Creo que casi todo fue recíproco... veremos qué pasa ahora. Ayyyy, qué atrapadita estoy, nena.
¡¡Ayyyy, nenaaaa!! ¡Qué momento terrible el de la espera de novedades. PEro no te preocupes, Malen, seguro que va a salir todo bien. La clave, se me ocurre, es la CALMA. Tranquila y todo va a salir mil puntos. Vos, shshshshsh, a esperar a ver qué dice el caballero :-)
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