miércoles, 6 de junio de 2007

Mundo Blog

Muchas veces me pregunto cuáles son las decisiones internas que me llevan a leer los blogs y porqué dejo de leer o visitar otros. ¿Qué busco o pretendo encontrar en un blog? ¿Qué debe tener un blog que me invite, de alguna manera, a realizar una comunión diaria con él? Para mí, un blog interesante y que valga la pena visitar es aquel que juega con la maravilla de lo implícito, que invita a soñar, que instruye, que divierte, que comparte y acerca, que nos hace crecer, que nos levanta el ánimo o nos acompaña en la tristeza.
No me gustan para nada los vulgares, los que dan detalles de la vida privada que a nadie le importan (léase: “anoche partí a la minita en dos”, “tengo un olor a chivo insoportable”, “me gusta hacerlo en la ducha”, “prefiero los mañaneros”, etc.); los que se dejan besos obscenos todo el tiempo; los que celebran y festejan a viva voz el histeriqueo que generan; los que se dirigen a sus comentaristas llamándolos preciosura, bombón, dulce de leche, caramelo y demás calificativos altamente pegajosos y repulsivos. Tampoco me gustan los que no responden los comentarios, es como si diera lo mismo que el comentarista estuviera o no, o los que describen todo el tiempo lo pésimos que son en todo: “para esto soy viejo, para lo otro soy torpe, tengo mala memoria, soy un cero al as en estoy y aquello, soy un fracasado, qué mal me va, pobre de mí”.

Desde que formo parte de esta comunidad pude vagamente sacar una radiografía de los que sí visito y disfruto. Menciono los que ya son parte de mi recorrido diario y con los que más me identifico (aunque haya otros muy buenos que no visito tanto). Por ejemplo, con Ginger y Sonia tengo la diversión garantizada. Mi amiga del alma Barluz llena de afecto parisino y de recuerdos entrañables mis largas horas de oficina; Duda me arrulla con su poesía para emocionarme a través de cada relato; Chiru me ayuda a volar con la imaginación y me representa en cada reclamo sobre la injusticia social, Kill agudiza mi intelecto (Me impresiona la habilidad literaria con la que escribe este muchacho), la Daee describe en sus posts exactamente lo que siento, Caracol me da una visión muy masculina y acertada de los pensamientos de los hombres, El_tipo sacia mi necesidad imperiosa de saber cada día un poco más de la vida, Eleo me muestra que, a pesar de todo, se puede, Pal me lleva a recorrer el mundo de una manera amena y divertida, Gabu tiene la palabra a la hora de la seducción…

Por eso, amigos míos, para lo vulgar y lo mediocre, está la televisión. Guardemos este valioso espacio para crecer y volar más allá de nuestra cotidianeidad.