martes, 16 de octubre de 2007

Leé, Má

La verdad es que no sé quién escribió esto, pero quiero compartirlo con ustedes. Felicidades.

Juntas nos sentamos para almorzar cuando mi amiga me comentó que ella y su marido estaban pensando en formar una "Familia".

-"Estamos haciendo encuestas", me dijo medio en broma y preguntó: "¿Te parece que encargue un bebé?".
- "Te cambia la vida por completo", contesté, con tono neutral.

- "Ya sé...-agregó- no podés dormir hasta tarde ningún día, no podés escaparte un fin de semana, no podés salir a cenar afuera después de trabajar...".

Pero esto no es lo único que quería decirle. La miré y traté de buscar exactamente lo que intentaba expresarle. Quería contarle lo que nunca aprenderá en los cursos de pre-parto. Quería explicarle que las heridas físicas de dar a luz se sanarán, pero que el ser Mamá le dejará una emoción tan grande que se volverá vulnerable para siempre. Quería advertirle que nunca mas podrá leer un periódico sin pensar: "Podría haber sido mi hijo...".
La miré cuidadosamente. Sus uñas estaban perfectamente limadas, tenía puesto un hermoso trajecito y el color de su cabello estaba recién logrado en su peluquería. Pensé que no importaba lo muy "producida" que luciera, cuando fuera mamá se reducirá al nivel primitivo de una leona que protege a su cachorro. Que un grito desesperado de "¡¡Mamá!!" será suficiente causa para dejar caer su mejor vajilla sin siquiera titubear.
Creí que tenía que advertirle que no importa cuantos años haya invertido en su carrera de abogacía, profesionalmente será derrotada -al menos por un buen tiempo- por la Maternidad. Podrá acomodar sus horarios con los de la guardería, pero algún día entrará en una importante reunión de negocios pensando solo en el olorcito que Su Hijo tenía esa mañana y tendrá que disciplinarse para no llamar a cada rato y preguntar si está bien.
Quería que mi amiga supiera que las decisiones de todos los días ya no serán de rutina. Que -por ejemplo- el deseo de su hijo de cinco años de ir al baño de los caballeros, en vez de ir al de damas se transformará en un dilema enorme.
Quería aclararle que no importa con qué seguridad toma decisiones en la oficina, como mamá siempre estará preguntandose: "¿Habré hecho lo correcto?". Miré a mi amiga tan atractiva y seductora, y pensé en prevenirla de los kilos de más que acarrea el embarazo,
pero también quería asegurarle que ya nunca mas se verá ni se sentirá como antes, que su vida, ahora tan llena, tan importante, tendrá menos valor una vez que llegue ese hijo. Que preferirá la muerte antes que perder a su hijo, pero que también rogará por muchos años por adelante, no solo para cumplir sus propios sueños, sino también para presenciar como su hijo realizó los de él. Quería que supiera que la cicatriz de una cesárea o las estrías de la panza, se transformarán en distinciones de honor.
Quería contarle que la relación con su marido también cambiará, pero no en la forma que ella piensa. Ojalá pudiera hacerle entender cuanto más amará a ese hombre si él tiene mucho cuidado tanto al poner un pañal como al tirarse al suelo para jugar con el pequeño. Quería que no dudara que volverá a enamorarse de él, pero por razones que ahora le parecen muy poco románticas.
Quería que mi amiga supiera lo emocionante que es ver a un hijo caminar por primera vez, poder capturar sus carcajadas cuando uno lo besa, lo abraza y lo mima. Quería que ella tuviera la oportunidad de experimentar esta felicidad que es tan real, que a veces hasta nos hace doler por lo intensa.
La mirada de mi amiga hizo que me diera cuenta de que se me habían llenado los ojos de lágrimas. Entonces, estiré mi mano, tomé la de ella, la apreté fuerte y solo le contesté:
"Nunca vas a arrepentirte...".

41 comentarios:

Living Dead dijo...

Es muy emocionante.

Esto explica por qué en medio de la noche siempre llaman a "mamá" en vez de a "papá" en busca de contención.

La naturaleza no se equivoca.

Este post me provoca desearte feliz día de la madre unos días antes.

Un beso.

GABU dijo...

¡¡¡UIA!!!
Estoy para el mocazo atroz!!! :(
Me hiciste llorar muyyyyyyyyy malllllllllllllll...

Sólo me sale una cosa desde lo más profundo de mi cuore...Yo sólo sé que daría mi vida por traer a éste mundo sangre de mi sangre... :(

P.D.:Pero la semillita se hace esperar y todo con los años es más jodido...Las esperanzas por más que me esfuerce caen a mis pies junto con las batitas que vivo acomodando siempre... :(

TUS PALABRAS SON BELLISIMAS!
PALABRAS DE MAMA...
DE MAMI...
DE MADRAZA!
MIL BESAZOS BEYU...Te desearía "lo mejor",pero ya tenés a la peque y ganás por empacho de AMOR! ;)

Chiru dijo...

quien lo escribió?
una mamá
ni más ni menos...
:)

Anónimo dijo...

Me hiciste llorar mucho.... Es muy lindo y muy real. Besos

El Analista dijo...

Uf, pedazo de grandulon peludo moqueando como un chico, bien, definitivamente me diste mucho para pensar y recordar

Beya dijo...

No sé si es por eso, Living. Lo que sí es cierto es que la conexión que tiene la madre con el hijo es muy intensa porque lo llevó en la panza, y eso es muy difícil de explicar.
Gracias por los saludos para el domingo :)

Beya dijo...

No shore, Gabu. Usted va a ser una mamá de diez. Ya va a llegar su pollito, no se preocupe.
Gracias por su amor de corazón, gracias.

Beya dijo...

Seguramente, Chiru.

Beya dijo...

Es muy emocionante, Maggie. Y muy fuerte, por eso quería compartirlo con ustedes.

Beya dijo...

¡Jajaja! Analista, no moquee. Ojalá pueda dedicarle un abrazo fuerte a su mamá, si está presente.

DudaDesnuda dijo...

Nunca vas a arrepentirte hasta que te contesten y les quieras revolear por la cabeza tu colección de martillos bolitas.

Besos y emociones

Anónimo dijo...

(jajaja, perdón, Duda me hizo reír, siempre con su humor genial)

Qué lindo Beya! Cuánta emoción! No moqueé, pero casi casi...

Aprovecho también a saludarte por adelantado para este domingo, ya que voy a andar muy lejos de aquí.

Un beso gigante madraza!!!

Beya dijo...

Es verdad, Duda. Te digo que al ritmo de mi peque, a los doce me cambia la cerradura de casa, imaginate, otra que martillo bolita.

Beya dijo...

¡¡Gracias, Maestruliiii!!! ¡¡Y buen viaje!

*La Casalinga* dijo...

Lo escribiste vos? De dónde lo sacaste? Es precioso pero faltó un detalle, la edad de la amiga. Si tiene más de treinta, ok, vale todo lo que allí dice. Si tiene menos, mi consejo es que se deje de joder, que disfrute, que duerma, que viva tranquila unos años más, porque los hijos son maravillosos, sin duda, pero que con ellos empiezan las preocupaciones, los miedos verdaderos, los dolores fuertes, las pesadillas, etc etc etc.

Nada como un hijo.

Anónimo dijo...

Madre hay una sola dicen las viejas, y es verdad.
En algo (más) en lo que las mujeres nos sacan una ventaja enorme y las acerca tanto a la perfección que nos da envidia.
Besos.

Beya dijo...

No, Sonia, no lo escribí yo. Me lo mandó una amiga hace varios años ya. Coincido plenamente con vos, los hijos traen bajo el brazo nuestra más grande vulnerabilidad, pero... ¿No son hermosos??

Laura dijo...

Esta Dudi!! Me mata de risa cuando dice esas cosas!

Beya dijo...

Qué lindo, Guty. Gracias por el halago.

(Era un halago, ¿no?) :))

Beya dijo...

Sí, Lau, y además... ¡Tiene razón!

Carito dijo...

Coincido con Duda plenamente. Esto que posteaste lo miro como hija (madre, ni en mis pensamientos por el momento), y la verdad es que cuando una quiere despegar del nido, lee esto y le dan ganas de seguir con mami un rato mas. A esta altura no se si agradecerte o putearte jajaja Pero es muy lindo de todas formas.

Anónimo dijo...

Por supuesto!
Los hijos son lo mejor (y a veces lo peor) de la vida.

*La Casalinga* dijo...

Siiii! Son hermosos! Los hijos son hermosos, sobre todo cuando son ajenos.

Beya dijo...

Claro, Carito, pero hay que mirarlo como madre, porque como hijos somos muy criticones :)

Beya dijo...

Los hijos, Guty... En fin...

Beya dijo...

Ah, bueh. Sonia está pensando en entregar a alguno de los suyos en adopción, ja!

Ginger dijo...

Y que se lleve los míos, de paso.
Yo insisto en darlos y los demás insisten en negarse a recibirlos.

Laura Palisa dijo...

snif... hoy lo leo por segunda vez y me emocioné de nuevo.
Será que mi reloj biológico me viene apurando con este temita. Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato, no?
Beso grande

Laura de San Juan

Beya dijo...

Bueno, Gin, parece que pasamos de madres abnegadas a rifarlos en el Gordo de Navidad.
Yo la mía me la quedo, che :)

Beya dijo...

Lau, los hijos son hermosos pero uno idealiza mucho la maternidad. Tranquila que cuando deje de concentrase en el zapato, seguro el pie le duela menos :)

GABU dijo...

Creo que tomaré las palabras que le respondiste a LAURA...
Me tengo que tranquilizar,vió? Porque esta life me esta llenando de sobrinos,carajo! jajajaja

P.D.:Tengo demasiado exacerbado el sentido maternal,no? :(
Nu lo puedo evitar...Sino mirá!
(ma) MÁS ...

QUE ESTE DOMINGO LA PASES FANTASTICO CON BEYITA,HAPPY DAY BEYU!!!

pal dijo...

felicidades...

Anónimo dijo...

Feliz día!!!
Un beso.

Anónimo dijo...

Felicidades, que la pases lindo.

Omarcito dijo...

feliz dia...

Un beote!

Laura Palisa dijo...

Vos decís que se idealiza asi como al amor???? (guiño guiño)

Y feliz dia madraza!!!!

Beso grande

(San Juan)

Beya dijo...

Sí, Gabu, relax. ¡Gracias! Lo pasamos muy bien :)

Beya dijo...

Pal, Lo feo, Guty, Omarcito: ¡¡Gracias por los buenos deseos!! Lo pasamos muy bien, en familia. La peque jugó mucho y yo descansé bastante.
Gracias. Pal: ¿Cuándo se festeja en Alemania?? Bueno, como sea, feliz día para vos también. Lo feo... No me acuerdo si tenés hijos, mis mejores deseos en ambos casos :)

Beya dijo...

EXACTO, Laura. Exacto :)

Barluz dijo...

FELIZ DIA AMIGA!!! Me encanto el escrito ese, muy emocionante, sniffffff.

Saludos a la peque, que tiene una mama de primera!

Beya dijo...

¡Graciasssss! Ay, amiga, gracias.